Arroz de La Meseta de Ibaguè 400 años de historia y gastronomia
27 septiembre, 2022
La historia del origen del arroz en Colombia es incierta;
nadie sabe con certeza cómo o cuándo ingresó este
grano ancestral proveniente de Europa. Sin embargo, los
cronistas de indias dejaron plasmado en sus escritos la
existencia del arroz en las tierras del Tolima y la meseta de
Ibagué. La primera evidencia escrita data de 1580, narrada
por Fray Pedro Simón, en la cual mencionó cultivos de
arroz en Mariquita, Doima, Alvarado, Ambalema y la
Meseta de Ibagué. En 1760 el Padre Basilio Vicente de
Oviedo narró la existencia del cultivo en abundancia en
los Curatos de la ciudad de Ibagué y su jurisdicción. En
1892 Salvador Camacho Roldán contó cómo los
habitantes de Santafe de Bogotá se abastecían del arroz
de la meseta de Ibagué en el mercado colonial más
importante de la época: La Mesa, Cundinamarca. Gracias
a sus características agroclimáticas al comenzar el siglo
XX muchos hombres apostaron por la siembra de la
semilla del arroz en la Meseta y a partir de 1936 la fiebre
del arroz se extendió por las fértiles tierras del centro del
Tolima; poco a poco de otras regiones como los Llanos
Orientales comenzaron a venir a la meseta en busca de
los mejores regadores de Colombia.
A mediados de los años 40, los llanos del Tolima
presenciaron el desarrollo técnico y la creación de los
distritos de riego, fomentados por hombres talentosos y
visionarios enamorados de la meseta, quienes se
reunieron una tarde del miércoles 28 de Mayo de 1947, y
en el Hotel Lusitania de la capital musical de Colombia,
acordaron la creación de la denominada Federación de
Arroceros del Tolima, consolidando su posición en el
mercado colombiano, la cual amplió después su campo
de acción a todo el país tomando el nombre de
Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz). En el año
1952 el Gobierno Nacional en reconocimiento a este
liderazgo asociativo, declaró el 28 de Mayo como el Día
Nacional del Arroz en Colombia.
De esta manera, el grano de la meseta fue adquiriendo la
reputación que lo caracteriza como uno de los arroces
especiales del país, y el único desde 2016 con
Denominación de Origen, certificándole al consumidor
la máxima calidad culinaria y su auténtico origen
naturalmente premium.
