WENDY PAOLA CORZO Carmona se coronó como la reina mayor femenina del Festival de la Leyenda Vallenata 2023. Con ella, son cinco las mujeres que han ganado este reconocimiento en toda la historia del festival.
En ese mismo concurso, 56 años antes, seis jovencitas se presentaron en su primera edición. Las Universitarias —como se bautizaron— marcaron un hito en la historia del género, al ser el primer conjunto vallenato conformado solo por mujeres.Ese 27 de abril de 1968, no solo se inauguró uno de los festivales de música más importantes del país, sino que también se rompió con la teoría de que el acordeón era un instrumento solo para varones.
Solo gracias a la ambición de estas mujeres se empezó a abrir el camino para la inclusión femenina en este género musical, uno de los más machistas de la industria y cuyos logros se han atribuido mayormente a los hombres. Esos jaguares, reyes y caciques que, además de muchos estar envueltos en escándalos de acoso, abuso y violencia, pretendieron que este Pedazo de acordeón fuera solo de ellos.
El recorrido
La historia del vallenato está llena de mujeres pioneras que transgredieron las ideas machistas de cada época, que no distan mucho de las actuales. Una de ellas fue Rita Fernández (1946), directora de Las Universitarias y la primera en ser reconocida como juglaresa, título que en este género se les da a los artistas que componen, cantan e interpretan el acordeón.
Otra de las grandes figuras femeninas del vallenato es Patricia Teherán, quien junto a Graciela ‘Chela’ Ceballos (una de las primeras acordeonistas profesionales) conformaron Las Musas del Vallenato en 1988, y más adelante Las Diosas del Vallenato.
“Patricia, además de ser cantante y compositora, fue una pionera en sus letras por expresar el deseo y las emociones de las mujeres. Ella tenía un discurso completamente atravesado por lo femenino. Si no la hubiéramos perdido tan pronto, ella sería la gran representante feminista del vallenato, por eso su muerte fue tan dolorosa”, expresa Daniella Cura, investigadora, gestora cultural y musicóloga feminista. Además de estas intérpretes, hubo dos gestoras importantes que promovieron el vallenato en el Caribe: Consuelo Araújo Noguera, fundadora del Festival de la Leyenda Vallenata, y su prima y comadre Cecilia ‘La Polla’ Monsalvo, quien creó el Desfile de pioneras –que le da apertura a ese evento–.
Los caracteres de este artículo no alcanzan para dar otros perfiles de mujeres que desde hace más de 60 años han luchado por la visibilidad del género. Por fortuna, los tiempos han cambiado y, aunque aún son una minoría, las mujeres vallenatas cada vez más se suben al escenario a representar no solo el género, sino a seguir abriendo camino para las nuevas generaciones.
Las juglaresas
La primera vez que Leidy Salgado se presentó a un festival vallenato tenía nueve años. Frente a cientos de personas en Apartadó, su tierra natal, interpretó las canciones que meses antes había practicado con su papá. Aunque logró el tercer lugar, su deseo por seguir participando en concursos la llevó a recorrer el Caribe con acordeón en mano.
“En los festivales, casi todos eran hombres, así que el hecho de que llegara una peladita y más de Urabá, no era para ellos motivo de preocupación. Cuando me veían en la tarima se sorprendían, no solo por como tocaba, sino porque les ganaba”. Así recuerda Leidy sus primeros años de festivales. Cada uno de ellos la formó para ser la primera reina de EvaFe, el Encuentro Vallenato Femenino que se realiza desde 2016. Poco a poco cultivó su éxito y hoy, con 21 años, sigue sumando trofeos, aplausos y canciones.
En ese 2016, también en el EvaFe, Diana Burco ocupó el primer lugar en la categoría canción inédita, después de pasar por varias competencias en plazas públicas de la región. Aunque nació en Bucaramanga, siempre se sintió conectada con la música vallenata. Viajó desde pequeña a Valledupar para conocer de cerca este género tradicional y desde los 12 años se comprometió con el acordeón.
Al conocer la historia del vallenato entendí que la única forma de transformar este contexto social tan machista era haciendo. Dando a conocer lo que no se había mostrado. Sabía que tenía que escribir, tocar y exhibir”, comparte la artista. Su entusiasmo y dedicación la llevaron a ser la primera mujer nominada al Grammy Latino en 2018 en la categoría Cumbia / Vallenato, por su primer álbum, grabado de forma independiente.
Inspirada por su maestra Rita Fernández, Diana Burco siempre soñó en convertirse en una juglaresa y hoy, con 28 años y después de muchas luchas dadas, lleva ese título en cada tecla de ese instrumento, que no es más que la extensión de su corazón.
La cantautora se ha apartado del vallenato para explorar otros ritmos, pues siente que ese género es “como un primer amor que duele”. Enfatiza en que el acordeón es más que el vallenato, pues “trasciende por todo el Caribe, está presente en la música sabanera y tropical, incluso el chicote que viene de la Sierra Nevada también tiene este instrumento. Es importante entender que hay todo un abanico de música”.
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