Hasta antes del cierre provocado por el desfalco de los Juegos Nacionales 2015, en este lugar se formaban nuevas generaciones de deportistas acuáticos, cuyo proceso competitivo quedó suspendido.

Ibagué, 26 de abril de 2025

Hace una década, cuando se pensaba que Ibagué sería un ejemplo para el deporte en Colombia, iniciaba una pesadilla: los sueños de muchos parecían derrumbarse, caerse o sencillamente alejarse ¿la razón? el cierre de un escenario emblemático, las piscinas Hernando Arbeláez Jiménez, donde varias generaciones aprendieron a nadar, o simplemente, perdieron el miedo al agua.

Pasaron muchas cosas, licitaciones, estudios, diseños, pliegos, y otros factores que hicieron perder la esperanza de muchos, pero aumentaron la ilusión de otros cuantos, entre ellos, Eber Pava, clavadista profesional, y Yersy Galindo, paranadador, y unas de las figuras en su modalidad. Ellos hacen parte de una historia llamada, ¡Lo hicimos posible!

“Les confieso que hace unos días fuí sometido a una intervención quirúrgica. Ustedes no lo sabían, llegué a la plataforma de diez metros, sentí una sensación especial, me quité la camisa, miré el fondo de la piscina, y me lancé, no fue mi mejor clavado, pero sí, es más especial, pasó mucho tiempo sin estar aquí, está es mi casa”, dijo Pava.

Estos escenarios que alguna vez brillaron en los Juegos Nacionales de 1970 son un símbolo que confirma que la unión hace la fuerza, esto demostró que, con dedicación y trabajo en equipo, los sueños se cumplen, desde el obrero que cambiaba las bombillas, hasta el vigilante que abría la puerta para que muchas personas descargaran los materiales de una obra llamada: Piscinas Olímpicas de la 42.

“No encuentro palabras, llegar al camerino, cambiarme, mirar el carril y meterme de nuevo renovó en mí la pasión por el deporte. En el año 2009, estaba en silla de ruedas, aquí, inicié mi recuperación haciendo hidroterapias, cómo no emocionarme al ver el sitio que fue determinante para volver a dar pasos por mis propios medios”, fueron las palabras de Yersy Galindo, paranadador.

La entrega y puesta en funcionamiento de está infraestructura beneficiará la creación de clubes deportivos en la disciplina de los clavados, deporte que infortunadamente desapareció debido a no contar en la ciudad con plataformas y trampolines avalados técnicamente para los entrenamientos.

Hoy Eber Pava y Yersy Galindo, dos vidas distintas, pero historias similares, se volvieron abrazar, esa sonrisa y alegría no volverá a irse de sus rostros, están convencidos que ahora llegarán más motivados a entrenar, y que eso, que parecía una pesadilla, se ha convertido en una ilusión.

Quedará ahora el compromiso que lucharán juntos y de la mano para consolidar a Ibagué como la casa del Deporte en Colombia.

Nota: La Alcaldía de Ibagué y el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, IMDRI, han iniciado gestiones ante las entidades internacionales para solicitar la sede de un evento en las distintas modalidades y contar con grandes figuras acuáticas.