TRAUMASUR  PASADO, PRESENTE Y FUTURO EN IBAGUÈ

TRAUMASUR PASADO, PRESENTE Y FUTURO EN IBAGUÈ

25 julio, 2023 Off By admin

Traumasur en sus 30 años, quiere hacer un gran homenaje a sus fundadores, a quienes se les agradece y admira por su trabajo y todo el proceso que vivieron a lo largo de los años. Hoy, queremos contar su historia, nuestra historia y es por eso que nos devolvemos al año 1946, año en el que nace Pastor Polanía, en Santa Rita, Huila, pero no siempre sus vivencias, niñez y juventud, estuvieron situadas allí, pues por hechos de violencia en el país, Pastor y su familia tuvieron que desplazarse a Praga, Huila, donde vivió su infancia.

 

Su padre, falleció en manos de paramilitares y su madre, desolada, queda a cargo de los 7 hermanos, 4 varones y 3 mujeres. En 1956, nuevamente por hechos violentos, los Polanía se trasladan a Rivera, Huila, donde Pastor vive su juventud. Adelanta sus estudios universitarios en Neiva ,en la Universidad Surcolombiana, estudiando una tecnología educativa que no alcanzó a terminar,  para luego por la misma situación y después de muchos años, emprender un viaje desde el Huila hasta Bogotá, Cundinamarca.

Su sustento, durante muchos años, lo consiguió con la sastrería, en la que experimentó y aprendió de las vivencias que este oficio le brindó durante 2 años, pero había algo en su ser, desde su niñez, una vocación de la cual no se olvidó nunca… el arte, la  literatura y la pintura

En Bogotá, Pastor se dedicó a la vida del rebusque, ganándose la vida por más de 10 años. Después de haber aventurado, a los 35 años llegó el matrimonio. En 1981 conoció a su esposa en los talleres de arte, en una exposición de pintura, cuando ella era estudiante en la Universidad de La Salle y profesora del gimnasio moderno. Ese mismo año se casaron en una iglesia en Fontibón.

Un día, Amparo llegó a casa con la noticia de que se casaría con el vendedor de libros…

Amparo fue una mujer fuerte, innovadora, emprendedora, inteligente y solidaria. Esta es su historia. Nació el 17 de julio de 1954 en el seno de una familia numerosa compuesta por 13 hijos, 7 mujeres y 6 hombres. Lamentablemente, en 1975 su padre falleció cuando ella era aún muy joven. Su padre dedicó su vida a la venta de libros y su madre se encargaba del cuidado del hogar. Debido al tamaño de la familia y a la baja solvencia económica, siempre estudiaron en colegios y universidades públicas. Tras la muerte de su padre, la familia atravesó una crisis financiera. Sin embargo, ella continuó con sus estudios y se graduó en matemáticas y física en la Universidad de La Salle gracias al apoyo de sus hermanos y a su arduo trabajo. Oscar, uno de sus hermanos, fue quien más apoyó financieramente a la familia, y es importante resaltar que él ya se había dedicado al negocio de la ortopedia en 1973.

Su hermana Luz Estela fue quien sostuvo a la familia durante muchos años y los orientó hacia el negocio de las encuestas. Amparo comenzó a trabajar aproximadamente en 1977 en la Secretaría de Educación, donde estuvo por varios años, y también fue profesora en un colegio.

Durante 12 años trabajó como vendedor de libros en una empresa editorial llamada Plaza y Canets, siendo este su último empleo antes de ingresar a la venta de productos de ortopedia. En octubre de 1982 nació su primer hijo, Luis Fernando

¿Cómo surge la idea de emprender?

Con Amparo, su esposa, compartían la visión de crear una empresa y comenzaron a idear qué hacer. En ese momento, ella trabajaba en la Secretaría de Educación en Bogotá, y en 1985 tomaron la decisión de trasladarse a Rivera, Huila, con la idea de fundar un colegio. Establecidos allí, fundaron el colegio “Instituto de Cultura Jorge E. Rivera”. En 1989, el colegio dejó de funcionar debido a la toma guerrillera en el pueblo (1989 o 1990); sin embargo, hasta el día de hoy, el instituto existe en la modalidad de bachillerato nocturno

En Rivera realizaron una venta de garaje con la determinación de cerrar el colegio y vender todos sus bienes, “hasta la nevera”. Con las ganancias de la venta, regresaron a Bogotá, donde los hermanos de Amparo tenían la empresa “Traumedica Limitada”, dedicada a la venta de productos ortopédicos, en la cual ella comenzó a trabajar y él regresó a la editorial. Sin embargo, en 1989, él dejó su trabajo como vendedor de libros y se convirtió en licitador médico en Traumedica

Su hermano Oscar siempre fue inteligente y decidido. Ingresó al negocio de la ortopedia gracias a su trabajo en Pfizer en ese campo y luego pasó a trabajar en una empresa estadounidense llamada Stryker, actualmente uno de los líderes y pioneros mundiales en ortopedia. Gracias a su experiencia adquirida en el campo, creó la empresa Traumed y poco a poco fue incorporando a sus hermanos en el negocio. Más adelante, cada uno tomaría una sede en diferentes ciudades.

La familia Mejía puede considerarse pionera en la industria ortopédica colombiana. Nos cuentan que en sus inicios solo había tres empresas de ortopedia en todo el país.

Traumedica experimentó un gran crecimiento en Colombia, con fábricas e importaciones de productos de Estados Unidos, Francia, Turquía, entre otros países. Era una empresa líder en el mercado colombiano en su campo. Por eso, Pastor considera que esta empresa fue la mejor “universidad” tanto para él como para su esposa, ya que adquirieron conocimientos en el área. De esa experiencia surgió una oportunidad en Ibagué, “una nueva aventura”, la de crear su propia empresa. Le pidió ayuda a un médico ortopedista, y así nació Traumasur en el año 1993

Mientras Pastor se sumergía en esta nueva aventura en Ibagué, Amparo se quedó trabajando en Bogotá y cuidando de sus dos hijos, Felipe de dos años y Luis Fernando de 11. Después, decidieron vivir todos juntos en Ibagué. Amparo se encargó de la parte administrativa y él de la parte comercial, visitando a médicos. Ampliaron la empresa ese mismo año, abrieron una oficina en Neiva (aunque la cerraron), abrieron otra en Pereira y también la cerraron por falta de recursos, personal y tiempo. Luis Fernando y Felipe retomaron esas plazas cerradas y hoy en día son los administradores, y funcionan perfectamente

¿Cómo fueron los años 90 para comenzar una empresa?

 Pastor comenzó trabajando de la mano con un médico y recuerda su primer venta significativa para el Seguro Social, en ese momento él se encargaba de confeccionar los productos y se dio cuenta de que probablemente no daría abasto ante una compra de tal magnitud, no obstante contrató una modista “Marinita”, así inició la fábrica y poco a poco fueron creciendo.

Pastor atribuye el éxito y crecimiento de su negocio a su iniciativa y su visión de expandirse a otras ciudades, así como a la innovación en productos y el aumento de la oferta. De ahí surgió la idea de la fábrica para dejar de importar desde Estados Unidos y fabricar sus propios productos. Compraron una máquina de coser y fabricaron lo que antes vendían (soportes de fracturas), también gracias a las habilidades y conocimientos que Pastor tenía confeccionando. Parte de su factor diferenciador también proviene de fabricar en lugar de comprar. A esta práctica la denominaron TraumaLife, con el fin de ayudar a los pacientes que necesitan este tipo de material

TraumaLife, la marca, aún no está en el mercado. Su lanzamiento tendrá lugar el 15 de julio del año en curso, y están en proceso de registro de marca. Se enfocarán en Traumasur como el eje principal del grupo empresarial, y TraumaLife será una línea de productos fabricados por Traumasur