Terminal de transporte de Carmen de Apicalá: un elefante blanco
14 abril, 2020El Detrimento patrimonial supera los 500 millones de pesos y evidencia la falta de planeación administrativa.
Luego de adelantar el proceso de auditoría en modalidad especial, orientado por el Contralor Departamental del Tolima, Diego Andrés García Murillo debido a una denuncia instaurada en el mes de febrero, sobre presuntas irregularidades frente al contrato 170 del 4 de junio de 2015, cuyo objeto social era la construcción de un terminal y/o parador de transporte municipal en esta población, el órgano de control entregó como resultado cuatro observaciones administrativas, de las cuales tres tienen alcance fiscal por la suma de $534.860.163.10, dos de carácter disciplinario y una con incidencia penal.
De acuerdo al informe de auditoría, sobre el manejo de estos recursos, se puede calificar la actuación administrativa como ineficiente y antieconómica, además se evidencia que la interventoría y la supervisión de dicho contrato fue deficiente.
Se debe señalar que la falta de planeación para esta obra es evidente, pues se ignoró lo señalado en el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) que prohíbe en el predio construido, los usos que generen altos volúmenes de tráfico y contaminación auditiva.
Luego de realizarse la inspección a los documentos y a la obra, la comisión auditora encontró que faltan; estudios de factibilidad, proyectos e investigaciones, estudios de la normatividad vigente por parte del Ministerio de Transporte, estudio de la situación actual y proyección de uso futuro de la obra para la previsión del mantenimiento, los elementos anteriores son ineludibles para establecer la conveniencia, necesidad y oportunidad en la aplicación a la racionalidad del gasto público.
La administración en la cual se viabilizó y adelantó este proyecto corresponde a la liderada por el señor, Héctor Pedro Lamar en el año 2015, para el año siguiente, en cabeza del señor Emiliano Salcedo se presentó una adición a este contrato, lo cual deja a este municipio con un elefante blanco de más de cuatro años a la espera de su funcionamiento.
El Contralor Departamental del Tolima, Diego Andrés García Murillo dio traslado de los resultados a la Procuraduría General de la Nacional y a la Fiscalía para que se actúe de manera articulada. Así mismo, resaltó la importancia de las denuncias por parte de la comunidad y resaltó que uno de los propósitos de esta entidad es recuperar la confianza de los tolimenses en los entes de control.