Sector Cultural en el Tolima

Sector Cultural en el Tolima

11 mayo, 2020 Off By admin

sector cultural (Artistas, Creadores, Gestores, Promotores, etc. O nos unimos todos y tiramos para el mismo lado o el Gobierno se encarga de terminar de aniquilarnos.
No es posible que cuando ya vamos a completar dos meses de encierro, dos meses de “aislamiento preventivo obligatorio” no existan soluciones claras para un sector que no clama limosnas sino justicia social.
No es justo que mientras el sector cultural entendidas todas la manifestaciones enunciadas con sus profesiones y sus oficios, siga padeciendo la indolencia de un Estado que se ha preocupado por solucionar la problemática de los potentados economicos del país recurriendo a créditos con la banca mundial y se olvide de ese sector que construye Sociedad, construye tejido social desde la creación que es la esencia del arte per se.
Creamos a diario, transformamos a diario, nos reinventamos a diario pero no sobreviviremos en un diario que en lugar de encontrar horizontes abiertos para su crecimiento lo que está haciendo el Gobierno es asfixiandolo cada vez más.
Para que el Presidente de la República y la Ministra de Cultura entiendan (Ojalá escritos de este orden llegaran a sus manos y los leyeran), los trabajadores del arte y la cultura en su gran mayoría no somos personas adineradas. Algunos poseemos una empresa u organización a través de las cuales podemos obtener del sector oficial pirricos contratos con los cuales subsistimos y persistimos en el mundo del arte que es lo que nos apasiona. Tenemos nuestras sedes o nuestras viviendas -muchas veces las dos en una sola- en sectores de estrato socioeconómico 3 o 4 pero no porque seamos “adinerados” sino porque las circunstancias del mercado nos lo exigen. No estoy con ello queriendo significar la pauperizacion del arte como una característica unívoca, no, pero entre lo que estamos viviendo y lo que el Gobierno está haciendo o mejor: dejando de hacer, a eso están conduciendo al sector cultural.
Los trabajadores del arte y la cultura, lo digo casi sin lugar a equívocos, somos parte de esa gran cantidad de colombianos que vivimos del día a día, de esos millones de cólombianos que estamos reportados en las centrales de riesgo así aparentemente pertenezcamos a un estrato distinto porque por nuestra actividad tenemos la posibilidad de codearnos con el funcionario de alto rango o con el empresario de renombre o con el potentado económico, pero eso de que nos sirve si cuando en circunstancias como en las actuales somos uno más en ese montón de colombianos que no les importan porque ellos todo lo tienen.
Duele decirlo pero es la verdad: el sector cultural (salvo contadas excepciones) afronta una grave crisis humanitaria de la que sólo será posible salir cuando o bien el Gobierno reaccione positivamente frente al sector o cuando el sector reaccione y produzca una rebelión como la descrita por el Maestro Fernando Soto Aparicio en su novela “La rebelion de las ratas”, aunque muy seguramente al acecho estarán los esquiroles que querrán dañar la lucha de los necesitados.