Santa Elena: un rincón verde y lleno de vida en el corazón de Ibagué
En el alma de la comuna 10 de Ibagué florece un barrio que desde la década de 1950 ha sido testigo del crecimiento y la transformación de la ciudad: Santa Elena. Este histórico sector no solo alberga desde hace siete décadas a la Universidad del Tolima, alma máter de generaciones enteras, sino que también resguarda un tesoro invaluable: la calidez y el compromiso ambiental de su gente.
Santa Elena es uno de esos lugares donde se respira comunidad. Sus habitantes, conocidos por su amabilidad, sencillez y profundo respeto por la naturaleza, han tejido con los años un tejido social sólido, donde cada vecino aporta su grano de arena para el bienestar colectivo.
Recientemente, esa unión se reflejó en una hermosa jornada liderada por los “soldaditos azules” de Ibagué Limpia. Junto a los residentes, embellecieron el parque del barrio, convirtiéndolo en un pequeño paraíso urbano lleno de color, arte y esperanza. Bajo la dirección del gerente Milton Restrepo, este equipo revitalizó cada rincón del parque, creando un espacio digno de disfrutar en familia, para el descanso, el juego y la conexión con la naturaleza.
Este parque, quizás uno de los más encantadores de la comuna, ofrece rutas verdes ideales para caminar, respirar aire puro y escuchar el canto de los pajaritos que lo visitan cada mañana. Entre árboles frondosos y senderos tranquilos, pequeños y grandes encuentran un remanso de paz en medio del bullicio citadino.
Santa Elena no solo es historia y academia. Es también un ejemplo vivo de cómo el amor por el territorio y el trabajo conjunto pueden transformar espacios comunes en verdaderos jardines de vida. Visitar este barrio es una invitación a descubrir el lado más humano y natural de Ibagué.