Así es el estado más importante de la historia moderna de México.
Guanajuato, a unos 300 kilómetros de Ciudad de México, es uno de los estados más pintorescos e interesantes de México. A su pasado minero y su historia ligada a la independencia del país azteca hay que añadirle suficiente cultura y gastronomía como para no aburrirse. Ahí están sus paisajes, las haciendas y campos de agave y, sobre todo, su arquitectura colonial, presente en dos ciudades Patrimonio de la Humanidad y en sus Pueblos Mágicos. Estos son algunos de los argumentos que propone la mayorista de Grandes Viajes TUI, verdadero especialista con quien disfrutar de un viaje redondo por el más histórico de los estados de México.
RUTA DE LA INDEPENDENCIA
A la hora de hacer las primeras presentaciones, hay que decir que el estado de Guanajuato es la Cuna de la Independencia Nacional. Aquí, un domingo 16 de septiembre del ano 1810, el sacerdote revolucionario Miguel Hidalgo y Costilla llamó a la insurgencia al pueblo de Dolores, dando comienzo así a la guerra de independencia que liberaría al país del Virreinato.
En la actualidad, se puede recorrer todo el estado siguiendo los enclaves donde ocurrieron los episodios más importantes. Por ejemplo, en la capital, el titánico Pípila es visible prácticamente desde toda la ciudad: simboliza la heroicidad en la lucha por la independencia. El monumento es muy visitado porque además desde él hay unas estupendas vistas de Guanajuato. En San Miguel de Allende, el Museo Casa de Allende dotará al viaje de todo el necesario contexto histórico para entender lo que sucedió, y sobre todo, por qué sucedió. El Santuario de Jesu?s Nazareno de Atotonilco, Dolores Hidalgo o el Museo Histo?rico del Curato de Dolores son otras de las etapas a cubrir en toda la ruta.
UNA CIUDAD PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Momias, fachadas de colores, caminos subterráneos… Guanajuato es toda una inspiración. Y todo un valor, tal como se lo reconoció la Unesco en 1988 al declararla ciudad Patrimonio de la Humanidad. La belleza de su casco histórico, con edificios y monumentos coloniales y decimonónicos, es como para perderse lentamente por sus calles peatonales. Sus intrincados callejones (hay más de 3000) están llenos de historias pintorescas y leyendas, como las del Callejón del Beso -una especie de versión azteca de la historia de Romeo y Julieta-. La mejor forma de conocerlas es siguiendo una de las famosas callejoneadas de Guanajuato.
Guanajuato tampoco anda escasa de museos: desde el Museo de las Momias, uno de los más populares de todo México, a visitar la Casa-Museo Casa Diego Rivera o el Museo dedicado a Cervantes, pasando por la antigua Alho?ndiga de Granaditas, hoy Museo Regional de Guanajuato. Una de las razones de que la ciudad tenga un aire bohemio incuestionable es la presencia de la antigua Universidad. Su edificio principal y las escalinatas, además de por lo escénico, es de imprescindible visita por ser el epicentro de la vida universitaria que no deja que la ciudad se duerma en el pasado.
OTRA CIUDAD PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
A poco más de una hora de trayecto de Guanajuato, San Miguel de Allende es la segunda ciudad Patrimonio de la Humanidad del estado. Entre las montañas que la rodean, San Miguel de Allende se desarrolla en encantadoras calles empedradas, construcciones virreinales y monumentos barrocos excepcionales, como la tríada que forman el convento de Las Monjas, el templo de San Francisco y la Parroquia; también, las numerosas galerías de arte, como las de la fábrica Aurora o la Galeri?a Nudo, o sus muchos restaurantes, protagonizan divertidos planes.
El conjunto de este ex-Pueblo Mágico es de tanta belleza que se mire hacia donde se mire parece el encuadre de una postal. El centro lo ocupa el coqueto Jardi?n Principal y la Parroquia de San Miguel Arca?ngel, el monumento ma?s representativo de la ciudad, donde encontrar de un solo vistazo todo el ambiente tradicional de San Miguel de Allende. Lo mejor que se puede hacer es perderse por sus calles; por ejemplo, la siempre animada calle Correo, y dejar que los secretos vayan apareciendo poco a poco. Y un plan imprescindible: buscar alguno de los muchos miradores para contemplar el crepúsculo.
Y SI NO FUERA SUFICIENTE, UN PUÑADO DE PUEBLOS MÁGICOS
Por si dos ciudades patrimonio no fuese suficiente atractivo, en Guanajuato hay seis Pueblos Mágicos, de los más bellos de México, separados tan solo unos pocos kilómetros entre sí. Son, como si fuera la alineación de delanteros de un equipo de fútbol: Yuriria, Dolores Hidalgo, Mineral de Pozos, Salvatierra, Jalpa de Cánovas y Comonfort.
Cada cual tienen su propia esencia; pero todos con suficiente historia, arquitectura y tradiciones como para justificar una escapada. En Mineral de Pozos, se descubrirá la larga tradición minera del estado; en Dolores Hidalgo, los escenarios históricos de la Cuna de la Independencia; en Jalpa de Ca?novas, la bella arquitectura de lo que fue una antigua hacienda y el neogótico de su Templo de la Misericordia; en Yuriria, el paisaje de su laguna; en Salvatierra, el bellísimo Templo de las Capuchinas. El último de los pueblos en unirse ha sido Comonfort, todo un portento de arquitectura y tradiciones singulares.
FESTIVAL GASTRO
Andar entre ciudades Patrimonio de la Humanidad y Pueblos Mágicos es el plan perfecto para disfrutar de un auténtico festival gastronómico. Si de por sí México es un asombro gastronómico constante, en Guanajuato, la experiencia ya es sublime. Destacan sus lácteos, que dan tanto quesos de factura impecable como El Trashumante, de tipo manchego, que se encuentra en la Hacienda Corralejo, como también dulces, como la Cajeta de Celaya, de fabricación tradicional, o la Torta de Guanajuato (una pasta suave de leche de cabra elaborada con cardos y cereales).
El Dulce El Tumbagón, típico de San Miguel de Allende, es una oblea enrollada y cubierta con azúcar glasé y canela que hay que comer como mucho cuidado: si se muerde y cae significa que la persona es infiel. En el apartado de dulces, siguen las refrescantes nieves de sabores exóticos de Dolores Hidalgo. No habría que dejar el estado si probar el mole de Jalpa de Ca?novas, elaborado con el fruto que se obtiene de las nogaleras aledan?as.
Hay multitud de restaurantes y tascas en la ciudad de Guanajuato y en San Miguel de Allende; pero si se busca una inmersión de 360 grados en la gastronomía, lo mejor es pasarse por el mercado Hidalgo de Guanajuato, donde están todos los productos de la zona y hay diferentes puestos de comida. Para quien no le tenga miedo a las calorías, debería probar la Guacamaya, un ‘antojito’ hecho con un pan redondo relleno con chicharrón de cerdo, acompañado de limón, sal y salsa al gusto.
RUTAS DEL VINO
Aunque el nombre de Miguel Hidalgo haya quedado ligado a la historia como el Padre de la Patria, lo cierto es que no habría que olvidar que fue el principal impulsor de la cultura vinícola en Guanajuato. Él es en buena medida a quien hay que responsabilizar de que en la belleza semidesértica, aparezcan aquí y allí algunos viñedos singulares.
En la actualidad, Guanajuato suma 300 hectáreas sembradas de vino. Tras visitar el Museo del Vino de Guanajuato, en Dolores Hidalgo, la mejor forma de conocer las características del singular terroir guanajuatense es realizar algunas de las cinco rutas disponibles que permiten una inmersión completa en las bodegas y los viñedos del estado.
La primera ruta discurre por León y permite conocer el Viñedo El Lobo y Vinícola El Octágono; la segunda, en los alrededores de la ciudad de Guanajuato, donde se encuentra Camino D’ Vinos, la viña plantada en mayor altitud en todo México (2.400 metros); la tercera ruta, en Salvatierra, profundiza en el Viñedo Dos Jacales; la cuarta ruta, en San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo, es en la que participa un mayor número de viñedos —Viñedo Los Arcángeles, Viñedo Cuna de Tierra, Museo del Vino, Bernat Vinícola, Viñedo Santísima Trinidad, Vinícola Tres Raíces y Viñedo de Los Senderos—; por último, la quinta ruta, se desarrolla entre San Miguel de Allende y Querétaro, y permite visitar Bodega Dos Búhos (con producción 100 % orgánica), Bodega San José Lavista, Viñedo Toyan, Viñedo San Lucas y Viñedo Puente Josefa.
A poder elegir, la mejor época para conocer la esencia vinícola de Guanajuato es en agosto, cuando se celebra la vendimia y tiene lugar el Festival de las Vendimias Valle de Independencia Guanajuato.
Y SI NO, TEQUILA… ¡O MEZCAL!
Para quienes no gusten de los vinos de Guanajuato, hay otras bebidas que pueden convertirse en el hilo conductor perfecto para conocer la historia del estado: el tequila y el mezcal están arraigados en las tradiciones y culturas guanajuatenses y han dado algunas haciendas de interesante visita como la de Tequila Corralejo. Con relación a los mezcales, Guanajuato tiene dos municipios con la Denominacio?n de Origen que permite su produccio?n: son San Luis de la Paz y San Felipe, en la región semiárida del norte, donde las plantas silvestres de agave pueden crecer en las condiciones ideales.
Precisamente, fue en San Felipedonde se destilo? el primer mezcal autorizado por el rey de Espan?a en 1764;en concreto, en la hacienda de Jaral de Berrio. Allí se presenta una de las postales más bellas al llegar a la plaza del pueblo, donde la espectacular fachada de la hacienda de San Diego de Jaral de Berrio aparece flanqueada por los torreones de influencia medieval. Alrededor de Jaral de Berrio hay multitud de fábricas artesanales en las que descubrir los sabores del mezcal.
Muy diferente es el paisaje del tequila, con sus campos de agave azul de donde se extraen las pin?as para fabricar esta bebida tan característica de México: Abasolo, Huani?maro, Manuel Doblado, Cuera?maro, Pe?njamo, Puri?sima de Rinco?n y Romita son los municipios con Denominacio?n de Origen del Tequila.
¿LA CAPILLA SIXTINA AQUÍ?
No es un espejismo… El Santuario de Jesu?s Nazareno de Atotonilco es de tanta belleza escénica y sus pinturas barrocas de tanta calidad que se le considera la “Capilla Sixtina” de Me?xico. Este conjunto religioso de Atotonilco es ce?lebre no solo por su valor artístico sino también por haber sido el punto de donde Miguel Hidalgo y Costilla tomo? el estandarte de la Virgen de Guadalupe para acompañar su famosa arenga revolucionaria: “¡Muera el mal gobierno! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”. Esta joya virreinal que fue construida entre 1740 y 1776 puede confundir con su exterior austero; pero entrar dentro es todo un espectáculo. Su valor fue reconocido al ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO junto a San Miguel de Allende, a solo 14 kilómetros de distancia.
PARA NO QUEDARSE SIN BOTAS
En todo Guanajuato lo que no falta nunca es artesanía; pero sin duda, en este asunto la ciudad de León, la capital industrial del estado, es la que se lleva la palma. De hecho, se la conoce como la capital mundial del calzado. Y no sólo eso, también carteras, bolsos, cinturones, sombreros, y, en general, todo lo que tenga que ver con la piel. En León, las áreas de compra están principalmente en la Zona Piel, muy cerca de la Terminal de Autobuses, y la Galeri?a del Zapato, en el Bulevard Adolfo Lo?pez Mateos.
La primera es una inmensa red formada por cerca de 4500 tiendas y establecimientos, parece un verdadero zoco. Mientras que la Galería del Zapato incluye medio centenar de tiendas con los productos más típicos. Tras las compras, hay que tomarle el ritmo a la ciudad paseando por el Corredor Madero y visitando, no muy lejos, el Templo Expiatorio del Sagrado Corazo?n de Jesu?s, toda una maravilla neogótica que destaca por encima de los tejados de las casas vecinas. Mientras que el Forum Cultural Guanajuato concentra toda la cultura necesaria en nueve hectáreas de instalaciones.
GUANAJUATO DESDE ARRIBA
Cada año desde 2002, en el mes de noviembre, cambia la perspectiva con la que disfrutar de Guanajuato. Se trata del mundialmente famoso Festival del Globo en la ciudad de León. Lo interesante del evento, además de por lo pictórico, es que los visitantes tienen la opción de apuntarse para participar como tripulación de algunos de los globos que despegan cada mañana. Más allá del festival, la empresa Coyote Canyon Adventures opera vuelos en San Miguel de Allende. Sin duda, es la mejor perspectiva para disfrutar de este estado con ciudades Patrimonio de la Humanidad y Pueblos Mágicos.