Los Juegos Olímpicos (JJOO) constituyen uno de los grandes escenarios de la comunicación social moderna, quedando de manifiesto en aspectos diferentes, desde las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, hasta las nuevas formas de producción audiovisual, de diseño gráfico de la identidad y de la señalización.
En 1896, el pedagogo francés, barón Pierre de Coubertin, tiene la idea de celebrar unos JJOO, con la intención de consagrar los valores y el espíritu deportivo propios de las Olimpiadas organizadas por los antiguos griegos, y con esa idea, el primer gran hito del diseño olímpico sucedió en 1913. El fundador de los JJOO, dibujó para la cabecera de una carta del Comité Olímpico Internacional, un logotipo que está considerado el primer símbolo, creado con la intención de ser universal y que se ha mantenido invariable durante el tiempo.
Los anillos olímpicos, son 5 aros entrelazados, ordenados en dos filas, en el siguiente orden obligatorio: azul, negro y rojo más amarillo y verde, que en conjunto forman, un trapecio regular, cuya base menor es la inferior, que representan la unión de los 5 continentes y el encuentro de los atletas del mundo entero en los juegos.
Una historia gráfica en cada edición
Además de los anillos; el fuego, el himno, la corona de laurel, y el logo propio de cada edición, constituyen los distintivos inherentes a las olimpiadas. La configuración de la imagen gráfica de los JJOO, se ve condicionada por las expectativas que el país anfitrión pretende evocar al resto del mundo.
Y aunque el diseño acompaña a los juegos desde el principio, es en las Olimpiadas de Tokio 1964 la primera vez, que el diseño del logotipo actúa como elemento caracterizador de toda la imagen corporativa, creándose incluso un código de pictogramas específicos.
Vive la France et Vive Paris
El logo de París 2024 está formado por 3 símbolos icónicos relacionados con el deporte, los Juegos y Francia. El color dorado, representa las medallas del primer lugar. La llama olímpica, en blanco, la energía única de los JJOO, que unen a las personas y juntos, forman la cara de una mujer, Marianne, un símbolo de la República Francesa que, con espíritu revolucionario, resume el deseo de sacar las competiciones del estadio y llevarlas a la ciudad, además de un guiño a los primeros JJOO organizados por París, en 1900, siendo la primera ceremonia donde dejaron participar a las mujeres.
La tipografía, de líneas curvas y estilo recortado, se inspira en el Art Déco, el movimiento artístico ligado a la historia visual de la capital francesa, y que estuvo en boga, coincidiendo con los últimos juegos albergados de París, en 1924. La fuente Paris2024, está disponible en 7 grados de grosor y ha sido especialmente diseñada para adaptarse sutilmente al entorno digital.
Algunos datos curiosos
Fue en los JJOO de Barcelona 1992 cuando el emblema oficial, diseñado por Josep Maria Trías, se presenta como el primero en centrarse en la figura del atleta en vez de, como hasta la fecha, aludir a los elementos de la ciudad anfitriona.
Esta será la primera vez en la que los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, estos últimos tienen lugar una semana después, compartan logotipo. La única diferencia es que el primero, tendrá los anillos olímpicos en la parte de abajo, mientras que el último contará con los iconos Agitos (nombre del símbolo Paralímpico).
Cabe recordar, que el logo por el que había apostado París en su candidatura, estaba inspirado en la Torre Eiffel, en un intento de la capital francesa por distinguirse totalmente de las otras aspirantes y ser reconocible en todo el mundo.