La fauna silvestre no es mercancía
20 enero, 2020Así sucedió con una cría de Mono nocturno o marteja hembra con nombre científico ( Aotus lemurinus), que por veinte mil pesos era comercializada en el municipio de Purificación, según información suministrada por un turista que una vez lo adquirió, lo entregó a la Policía Ambiental, que inmediatamente dejó el primate a disposición de Cortolima.
Ya en la Corporación, el animal fue valorado clínica y biológicamente por los profesionales del Centro de Atención y Valoración de fauna silvestre -CAV- encontrando que el individuo presentaba condiciones biológicas especiales, ya que debido a la fase de desarrollo en la que se encontraba, era necesario el cuidado de su madre para poder sobrevivir.
Sin embargo, pese a la dedicación y crianza artificial que se le brindó en el CAV, el animal no logró sobrevivir, bastaron ocho días lejos de su madre para que la crueldad de una persona le cobrara su vida.
La corporación reitera a la ciudadanía que no debe extraer la fauna silvestre de su medio natural ya que en casos puntuales como el de estas especies de primates, requieren de un cuidado que solo la madre y su entorno le pueden ofrecer y el daño que causa en el medio y para las especies es grave.
Recuerden que sólo los bosques les pueden ofrecer el calor de un hogar a la fauna silvestre, el ser humano no. Dejemos que nuestra fauna sea libre, respetemos su vida.