‘Escapar’, primera canción del EP, surge de la necesidad del grupo de experimentar con sonidos más rápidos y agresivos, un paso hacia una sonoridad más cruda y directa que refleja la furia contenida de su mensaje. Con una base punk potente y acelerada, la canción se convierte en un grito urgente de protesta, donde la energía de las guitarras y la velocidad de los riffs capturan perfectamente el sentimiento de desesperación y lucha. La letra, cargada de rabia y desencanto, expone la frustración de las clases obreras frente a las desigualdades sociales, especialmente la brecha con las clases más adineradas del país. A través de versos directos y confrontativos, ‘Escapar’ aborda la sensación de impotencia ante un sistema que margina a quienes más lo necesitan, reflejando la falta de oportunidades y la constante lucha por alcanzar una vida mejor. La canción, además invita al oyente a escapar de la opresión y luchar por un cambio real.El segundo tema del EP es ‘Primera línea’, una canción que surge de la experimentación de la banda con sonidos más cercanos al rocksteady, reggae, ska y cumbia, fusionando estos géneros con su característico estilo de ska punk. La canción busca un acercamiento más regional y tradicional con el oyente, empleando ritmos pegajosos y una base rítmica bailable que evoca la esencia de las músicas populares latinoamericanas. Sin embargo, lo que realmente distingue la canción es su carga emocional y política. A través de sus letras, la banda rinde homenaje y recuerda a los estudiantes desaparecidos, violentados y maltratados durante los estallidos sociales en Colombia, en un contexto de represión y lucha por los derechos humanos. Con su sonido fresco, la canción se convierte en un vehículo de memoria y resistencia, llamando a la reflexión sobre la violencia sistemática que ha marcado a la juventud y las clases populares en el país. ‘Primera línea’ no solo es un homenaje a las víctimas sino también un grito de justicia, buscando conectar con la identidad y la lucha de los pueblos latinoamericanos a través de una música que invita a la reflexión y al baile.“El EP es una obra diseñada para ser escuchada en cualquier momento del día, siempre brindando un impulso de energía cuando más se necesita. Su mezcla de punk, rock duro, hardcore, ska y cumbia crea una atmósfera vibrante que no solo enciende el ánimo, sino que también motiva a seguir adelante, especialmente en momentos de lucha y resistencia. Cada canción está impregnada de esa energía cruda y desafiante que invita a no rendirse, a seguir peleando por lo que es justo. Es un trabajo hecho por gente del barrio, para gente del barrio; un reflejo de las vivencias y desafíos de quienes, a pesar de las adversidades, siguen de pie. Es un llamado a la acción, un recordatorio de que la música también puede ser una herramienta de empoderamiento, un compañero en la lucha diaria”, enfatiza la agrupación.La portada del EP presenta una composición de elementos caricaturescos en un estilo de ilustración digital, con colores vivos donde se destacan personajes antropomorfos, mezclados con personajes humanos y otros elementos surrealistas. El concepto representa una sociedad caótica, criticando el estado de la sociedad actual, perros armados que representan figuras de poder y autoridad corrupta, mientras que los demás elementos representan la diversidad y la anarquía, el ojo gigante representa un símbolo de vigilancia y también de una presencia omnisciente que observa el caos, el escenario urbano representa un contexto callejero y marginal típico de los entornos de lucha social. La historia de la imagen narra un momento congelado en medio de una revuelta urbana, la banda representa la música como forma de resistencia, perros con trajes policiales actúan como antagonistas representando las fuerzas represivas, los demás personajes interactúan entre ellos con una actitud despreocupada con lo que sucede alrededor, el elemento a destacar es la mezcla de seres humanos y figuras surreales, una crítica a lo absurdo de las estructuras sociales actuales. |