Desde el corazón de Rovira, Tolima, emergió un hombre que convirtió su vida en una misión cultural: Fernando Ortiz Silva, gestor incansable, policía nacional en honroso retiro y hoy embajador del folclor colombiano. Su historia es la de un líder que no solo creyó en la danza como expresión artística, sino como herramienta de transformación social.

En Ibagué, la ciudad musical de Colombia, Fernando ha tejido durante años un sueño con hilos de tradición, estética y amor por la identidad nacional.

Desde su hogar, junto a Casa De Reina Obellisque, comprendió que la niñez y la juventud eran la semilla perfecta para fortalecer la cultura en tiempos futuros. Así nació el evento Niña Folclore Colombia, un certamen con propósito social, donde las niñas aprenden desde pequeñas a amar nuestras raíces bailando El contrabandista, los bambucos, las guabinas y otros ritmos del alma colombiana.

Durante más de una década, su labor ha llegado a cientos de niñas y niños entre los 5 y los 16 años. Pero Fernando no se detuvo ahí: con la firmeza de un líder y la ternura de un maestro, comprendió que también debía tocar las puertas de los barrios. Fue así como llevó el folclor a las Juntas de Acción Comunal de Ibagué, vistiendo a las presidentas de las comunas con faldas típicas, poniéndoles un profesor de danza y encendiendo en ellas el orgullo de ser gestoras culturales.

Hoy, gracias a su esfuerzo, la ciudad empieza a hablar de la Señora Folclor de Ibagué, un reinado nacido desde el pueblo, con mujeres líderes que se forman en danza, estética y cultura.

Fernando no solo enseña a bailar: forma mujeres amables, conocedoras y apasionadas por las tradiciones. Su empresa cultural es un taller vivo de trajes típicos, coreografías y saberes que cruzan fronteras. Porque para él, el folclor no tiene límites.

Cartagena, Bucaramanga, Bogotá, Cali… son solo algunas de las ciudades donde ha llevado la esencia del Tolima, con el objetivo claro de que las reinas ibaguereñas brillen y dejen huella. Fernando Ortiz Silva es mucho más que un gestor:

“ES UN SEMBRADOR DE IDENTIDAD, UN CONSTRUCTOR DE PATRIA DESDE LA DANZA, EL RESPETO Y EL ARTE.”

Un maestro de maestros que sigue bailando al ritmo del corazón cultural de Colombia.