Su vida está impregnada de la pasión por el arte, que contribuye a su crecimiento personal, artístico y profesional.
Ibagué, 12 de junio de 2024
Una feliz y orgullosa hija del barrio Ibagué 2000 es la embajadora de la comuna Seis al Encuentro Municipal del Folclor: se trata de Zaira Alejandra Triana Caro.
A sus 23 años, es una joven polifacética: profesora de danza y bailarina de ritmos latinos, con unas ansias a flor de piel de hacer historia en la edición 50 del Festival Folclórico Colombiano.
“El querer seguir viviendo las tradiciones y continuar bailando para un público, pero esta vez, desde mis raíces danzándole al Tolima”, es el estímulo que la llevó a asumir el compromiso de representar a su comunidad.
Según cuenta, persigue el título con la convicción de incentivar a los niños, jóvenes y adultos a continuar difundiendo las tradiciones y “recuperar las que están quedando en el olvido”.
“Quiero que todos reconozcamos que la danza, el arte y la cultura en general son elementos fundamentales para el desarrollo de futuras mentes”, refiere.
La firmeza de sus palabras obedece a su experiencia. Desde que tenía 11 años, la danza ha sido su fiel compañera, una pasión que ha tejido cada paso de su vida con gracia y armonía.
“A lo largo de los años, he cultivado mi talento cultural, encontrando en los movimientos de mi cuerpo una forma de expresión única y poderosa”, menciona. Es más, a través de este arte, combinado con la gimnasia, ha logrado desarrollar habilidades especiales para la acrobacia.
Con mente positiva…
Durante el último año, Zaira Alejandra ha dedicado tiempo y esfuerzo a su preparación. Es parte de la agrupación de tradición folclórica Ibanasca y del grupo musical Son Bareke, junto a su parejo oficial, Daniel Leonardo Céspedes, sus aliados para el Encuentro Municipal del Folclor.
“Si llegase a ser la Embajadora de Ibagué sería, sin duda, un gran logro artístico en mi carrera de bailarina, y mi mayor impulso para seguir fomentando el arte también en veredas y corregimientos”, cuenta.
Sus fortalezas para este, su primer reinado, son su capacidad de adaptación a diferentes circunstancias de la vida, situaciones que han forjado su carácter y le inyectan la fuerza necesaria para salir avante de todos los tropiezos que le aparecen en el camino, así como su habilidad para generar paz, confianza y alegría entre quienes están a su alrededor.