Andrés Fabián Hurtado Barrera
Alcalde de Ibagué
Cuando llegamos a esta administración, la infraestructura pública ibaguereña se encontraba varada en el tiempo, las obras más importantes estaban siniestradas o no avanzaban; algunas, incluso, retrocedían cuando las autoridades aplicaban pruebas de resistencia y era necesaria su demolición, todo ello, mientras consumían ingentes cantidades de recursos públicos.
No negaré que sentí algo de frustración cuando debí postergar el deseo de reconstruir a Ibagué por motivos de la pandemia, no obstante, luego de un año con presupuesto de inversión congelado, pusimos manos a la obra y, contra todo pronóstico, saldamos esas deudas históricas que se tenían en la ciudad.
Construimos 17 de los 26 Mega Colegios que el Estado se comprometió a entregar en 2016; entregamos 5 escenarios deportivos de talla mundialista y comenzamos a pasar la triste página de los juegos nacionales de 2015; dotamos y sacamos adelante el Complejo Cultural Panóptico, la máxima joya arquitectónica y cultural de nuestra tierra; construimos el Hospital de Picaleña; hicimos realidad la calle 103; llevamos gas domiciliario a 1.100 familias campesinas; firmamos 100 convenios solidarios con Juntas de Acción Comunal para la construcción de 10.000 metros lineales de placas huella en 104 veredas; modernizamos todo el alumbrado público de la ciudad, pasando del sodio a LED.
Destrabamos el proyecto del Acueducto Complementario, conseguimos recursos en participación de plusvalía para las interconexiones; construimos los tanques Sur, Zona Industrial y Calucaima; así como también las plantas de tratamiento de Arboleda del Campestre, y la Planta de Tratamiento en Boquerón, para que los ciudadanos del sur puedan, por fin, tener agua potable.
Respondimos el clamor del pueblo ibaguereño. Iniciando Gobierno, la mayoría pedía escenarios deportivos, entonces construimos los mejores en la historia de Ibagué; con el paso del tiempo, las vías se convirtieron en el reclamo número uno, cosa a la que también respondimos.
Recuperamos la carrera Quinta, las avenidas Ambalá, Mirolindo, Guabinal y Oviedo de El Salado; construimos la Calle 103 y pavimentamos cerca de 400.000 metros cuadrados de malla vial urbana, y 669 kilómetros de red vial terciaria, duplicando así la meta que nos propusimos en nuestro Plan de Desarrollo.
Un buen Gobierno escucha, y así lo hicimos. En algún momento hubo preocupación por la reforestación, a lo que respondimos sembrando 536.689 árboles; también hubo preocupación por la seguridad, pero gracias al trabajo duro de nuestra Fuerza Pública, capturamos más de 7.000 bandidos, desarticulamos 127 bandas criminales, e incautamos 10’086.333 dosis de drogas.
Con recursos finitos, en una ciudad que, como todas, genera problemas infinitos, resolvimos muchas situaciones y tratamos de responder a las necesidades de cada uno de los ibaguereños, fue así como también asumimos un fuerte compromiso social y trabajamos con entrega para mejorar los indicadores económicos, que, entre otras cosas, habían sido fuertemente golpeados por la pandemia.
¡Porque lo dijimos y lo cumplimos! Ibagué, se encuentra a paz y salvo en muchos aspectos; no fue un camino fácil, pero con amor y entrega, y siempre de la mano del creador, todo fue posible. Seguiremos trabajando con la misma determinación hasta el último día de este Gobierno.
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