La Danza ¡Encanta!
2 mayo, 2020Fue durante una entrevista que tuve recientemente que pensé profundamente en la danza.
¿Qué significa para mí? En mi respuesta tuve que analizar mi viaje y me di cuenta de que todo se
trataba de un propósito y que cada día presenta un nuevo desafío que ha y que enfrentar y es a
través de la danza que trato de dar sentido al mundo.
Estamos atravesando tragedias inimaginables en un tiempo que mejor podría describir como la
era post humana. Más que nunca necesitamos bailar con un propósito par a recordar al mundo
que la humanidad todavía existe. El propósito y la empatía deben prevalecer a lo largo de años y
años de innegable paisaje virtual, de disolución que ha dado lug ar a una catarsis de dolor
universal que invade la tristeza, la dura realidad que sigue impregnando a los vivos y a los que se
enfrentan a la muerte, el rechazo y la pobreza. Nuestra danza debe más que nunca dar una fuerte
señal a los líderes mundiales, a aquellos a quienes se les confía salvaguardar y mejorar las
condiciones humanas de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito
se esfuerza por cambiar el mundo paso a paso.
La danza es libertad y a través de ella debemos liberar a los demás de las trampas que enfrentan
en diferentes rincones del mundo . La danza no es política, sino que se vuelve política
porque lleva en su fibra una conexión humana y por lo tanto responde a las circunstancias en su
intento de restaurar la dignidad humana.
A medida que bailamos con nuestros cuerpos cayendo en el espacio y enredando juntos nos
convertimos en una fuerza de movimiento tejiendo corazones, tocando almas y proporcionando
curación que es tan desesperadamente necesaria.
Y el propósito se convierte en una sola danza hidra, invencible e indivisible. Todo lo que
necesitamos ahora es bailar ¡Un poco más!