Los periodistas deben concentrarse en el rol fundamental de aportar información para salvar vidas
2 abril, 2020Enfrentamos una crisis de una dimensión desconocida, por lo que debemos prepararnos para responder a los vertiginosos cambios que se van produciendo día a día y encarar un futuro incierto. A corto plazo hemos ampliado la oferta virtual de formación, intercambio y contenidos de nuestros programas y proyectos. A ello se sumarán nuevas iniciativas.
En esta coyuntura tan difícil, en la cual los periodistas deben concentrarse en el rol fundamental de aportar información urgente y muchas veces necesaria para salvar vidas, quienes formamos parte de la Fundación Gabo reafirmamos nuestro compromiso de promover el mejor periodismo posible para tiempos de crisis, así como la difusión y apropiación del legado humanista de nuestro fundador Gabriel García Márquez.
La emergencia sanitaria global desatada por el brote de covid-19 nos obligó a la suspensión temporal de las actividades presenciales. Rápidamente -y desde nuestras casas- los integrantes de las distintas áreas de la Fundación hemos seguido trabajando para poder ofrecer, mediante las plataformas digitales y redes sociales, recursos, herramientas y redes que le sirvan a periodistas, otros miembros de nuestra comunidad y decenas de miles de seguidores en todos los países iberoamericanos.
Al tiempo que la infección se ha diseminado por el mundo, estamos adelantando conversaciones para diseñar planes de acción alternativos con aliados y colaboradores de los distintos programas y proyectos de la Fundación. El propósito principal de todo este esfuerzo es ser útiles en momentos de incertidumbre y de miedo, en los que es más indispensable que nunca un periodismo y una comunicación responsables e innovadoras, al servicio de una ciudadanía que requiere información confiable.
Queremos apoyar a periodistas y medios en un momento inédito, en que se afronta un desafío para el que nadie estaba preparado, sin olvidar reforzar herramientas y métodos para retomar la investigación, cobertura y análisis de otros temas críticos que no deben ser desatendidos por esta crisis. Es también un momento para aportar ideas e historias en clave de cultura y ciencia, reflexión ética e inspiración vitalista y humanista.
Para ello aprovechamos las experiencias y conocimientos desarrollados en nuestra historia de 25 años, en los cuales hemos abordado los aspectos claves del periodismo de la mano de nuestros maestros, consejeros, expertos y la gran comunidad de periodistas de lenguas española y portuguesa que ha participado en los talleres, seminarios, premios, festivales y redes. Con todos ellos generamos y compartimos aprendizajes, especialmente en materia de ética, narrativa e investigación periodística, así como coberturas especializadas, de las cuales destacamos el periodismo en materia de salud.
Esa tarea prioritaria no nos impide seguir impulsando las convocatorias de nuestros premios, becas y proyectos editoriales, e igualmente la planeación y preparación de los eventos que forman parte de nuestra programación habitual y que se retomarán en el segundo semestre, de los cuales el encuentro culminante será el VIII Festival Gabo, que tendrá lugar en Medellín del 15 al 17 octubre de 2020.
Necesitamos también prepararnos para lo que viene. Por ello, simultáneamente, estamos abordando una reflexión estratégica sobre el papel que nos corresponderá asumir para contribuir al complejo proceso de superación, reconstrucción y comprensión de nuevos escenarios que le esperan al mundo, no solo frente a la pandemia, sino a sus efectos dañinos sobre las economías de los países, las empresas, la vida cotidiana de hombres, mujeres y niños, el tejido social, la gobernabilidad democrática y la capacidad de los estados para garantizar el derecho a la vida y la seguridad de sus ciudadanos. Quedamos atentos a recibir sugerencias y propuestas, las cuales agradecemos de antemano.
Estamos viviendo un momento sin precedentes que nos abre también una oportunidad única para cumplir un rol en la reconstrucción de los paradigmas éticos de las sociedades más vulnerables a la crisis, especialmente en América Latina y los países en desarrollo. Nuestra convicción es poder contribuir de manera efectiva a que avancemos hacia sociedades más solidarias y resilientes, que aprovechen los aprendizajes de estas circunstancias extraordinarias que afectan a todos y se comprometan a buscar un futuro sostenible, incluyente, pacífico.
Somos conscientes de la magnitud de los retos que se han abierto, de la responsabilidad que nos exige, pero también de la esperanza que nos anima, del espíritu positivo que dejó grabado Gabo en el estilo de trabajo de su Fundación cuando nos repetía: “Lo mejor es lo que pasa”.
JAIME ABELLO BANFI
Director general de la Fundación Gabo